Si había alguna novedad esperada en este otoño, sin lugar a dudas era la que iba a publicar Karmele Jaio, que ya nos anticipó en la Feria del Libro de Jaca y que tan buen sabor de boca nos dejó en su charla con Jorge Valle sobre sus anteriores obras.
En esta ocasión tenemos entre manos una colección de 14 relatos cortos que dibujan el alma femenina y que como dice Nani Gavasa están escritos con tanta verdad y tanta belleza que duelen.
Yo he disfrutado muchísimo, he incluso reído, por ejemplo con ‘La chupa negra’ que con un cierto humor somarda nos hace cómplices de la protagonista. Catorce cuentos para profundizar en un mundo cotidiano que ocurre a nuestro lado pero que muchas veces no acertamos a descubrir. Nos dice la autora en la página 105: “La gente no sabe nada de mujeres. Ni siquiera la mayoría de mujeres”. Pues para eso es esta colección de almas femeninas viviendo situaciones de quiebra de sentimientos y emociones latentes, en todas las edades, pero sobre todo en esa franja de una madurez prematura, para conocer mejor a las mujeres.
Me gustaría que Ismael, el protagonista de ‘La casa del padre’ que confesaba en las primeras páginas una sequía de ideas, un bloqueo como escritor, nos escribiera ahora otros 14 relatos desde la óptica masculina. Es este un guiño para Karmele Jaio. igual recoge el guante para futuras novedades.
Estoy seguro que la lectura de ‘No soy yo’ no dejará a nadie indiferente, porque se verá reflejado o reflejada, porque aprenderá a comprender muchas situaciones próximas, porque empatizará con sus protagonistas, porque el mundo es así y no se puede reflejar con mejores palabras.
Pedro Pérez