‘Oposición’, de Sara Mesa

Los lectores de ‘Cara de pan’, ‘Un amor’ o ‘La familia’ obras anteriores de Sara Mesa, entre otras muchas, se van a encontrar aquí con un nuevo registro, con una nueva vuelta de tuerca en el análisis de nuestra sociedad, como siempre tan preciso y descarnado como nos tiene acostumbrados la autora, que con experiencias, seguramente no muy afortunadas en la Administración, refleja perfectamente los entresijos de un mundo que en muchas ocasiones provoca temor e incertidumbre en el ciudadano que se acerca a él.
Nuestra protagonista acaba de acceder con ilusión, como interina, al trabajo en un departamento ministerial que le ofrece un despacho, una mesa, un ordenador y una tarjeta para poder acceder al ministerio, pero poco mas. Costará que le asignen alguna tarea, casi tendrá que pelear por ello, tardará en encontrar algún sentido a su trabajo y no siempre en la dirección correcta. Su meta final, será presentarse al examen que le dé la oportunidad de un puesto fijo en la función pública.
La prosa de Sara Mesa tiene buen ritmo, su historia se lee con fluidez, es curiosa y sobre todo mordaz. Nos mantiene el interés e incluso cierta intriga hasta llegar a un final sorpresivo, pero además tiene la virtud de hacernos sonreír. Hay momentos de humor somarda, de esperpento, comprendemos el porque del «vuelva usted mañana» y alucinamos con los vericuetos de los procedimientos hasta conseguir, por ejemplo, esa tarjeta de acceso al edificio, o la intransigencia de una normas que complican los temas, o los compartimentos estanco de cada oficina o personal en su destino o sus obligaciones. En fin, es la burocracia.
Una buena novela, que relaja y divierte. Vamos a disfrutar con seguridad.
Pedro Pérez