‘No te veré morir’, de Antonio Muñoz Molina
Leer esta deliciosa novela ha sido uno de los placeres de este final de verano, que después de las altas temperaturas ya pedía un poco de paz y relax. Estoy completamente convencido de que el autor ha tenido que disfrutar escribiendo estas páginas luminosas, con una prosa que te permite discurrir por épocas de nuestra historia con sus luces y sombras pero que sirven para gozar de la buena literatura.
Una historia de amor que perdura en el tiempo pero que, desgraciadamente, por los condicionantes sociales y de una educación rigurosa, no consigue llegar a buen fin, a pesar de que los protagonistas la vivirán intensamente en sus sueños, que permanentemente transcurren en la frontera de lo real o lo soñado.
Terminada de leer, he vuelto a retomar sus primeras setenta y tres páginas en las que, en una sola oración, Muñoz Molina nos envuelve en la historia de este amor no correspondido, pero que será determinante y perdurable para sus protagonistas y a partir de esta relectura cobran todavía mas brillantez los últimos capítulos de la novela.
Sana envidia produce leer libros como éste, donde con sencillez se trasmiten situaciones cotidianas en las que nos podemos ver reflejados.
Un excelente libro ahora que empieza a apetecer leer tras los cristales o en la terraza sin agobios de gente o actividades varias.
Pedro Pérez