‘Cinco inviernos’, de Olga Merino

Uno no puede leer todo lo que le apetece salvo que dedique más horas de las que tiene el día a esa afición. Pero cuando una obra es recomendada por un buen lector y amigo, Juancho Dumall, que además me indica ha sido compañero de trabajo de la autora de este magnífico libro, pues no cabe más que agradecer la recomendación y ponerse a leerla.
‘Cinco inviernos’ es un recordatorio a partir de las libretas de apuntes que Olga Merino escribió en sus cinco años de corresponsal de ‘El Periódico’ en Rusia. Es un magnífico trabajo sobre la Rusia de 1993 a 1998, de su realidad político social y de cómo vivían los moscovitas al caer su mundo comunista para empezar a vislumbrar todo lo peor de un capitalismo salvaje.
Pero también la autora recuerda en estos momentos con la perspectiva que da el tiempo y la madurez, la fuerza con la que llegó a Rusia, con su juventud desbordante. Una profesión de periodista que amaba con todas las consecuencias, y por ello es fácil que nos emocionemos y suframos con las carencias y sinsabores de esta corresponsal de un diario en un país de clima extremadamente duro, con un idioma apasionante pero difícil de comprender, así como con la riqueza de las personas que luchan por sobrevivir, pero que entregan su amistad, cariño y solidaridad con todas las consecuencias. Son momentos de la guerra de Chechenia, cubrir periodísticamente ese acontecimiento y dados los momentos que nos están tocando vivir, nos hará comprender y participar de ese duro trabajo.
Con esta obra y casi sin darnos cuenta hacemos un recorrido por la literatura rusa, por sus autores y las novelas fundamentales que Olga Merino va leyendo para conocer a fondo el mundo ruso. Igualmente sentiremos la desazón de la autora ante el reto de escribir.
En muchos momentos es también una obra intimista y muy personal. Con suma delicadeza iremos descubriendo a la autora, como mujer luchadora y profesional vocacional a pesar de las dificultades de todo tipo.
Para conocer el «alma» rusa es una obra imprescindible, para disfrutar con una buena literatura es lectura obligada. Al igual que Juancho hizo conmigo, yo también os la recomiendo, no os defraudará.
Pedro Pérez