La carretera N-260 (Yebra de Basa-Fiscal) ha quedado abierta al tráfico en sus dos carriles, después de que se registrara el pasado sábado un desprendimiento de 3.000 toneladas de rocas en el punto kilométrico 484, a cuatro kilómetros de Sabiñanigo.
Durante las 7 horas que duró el corte total de la vía, se estableció una ruta alternativa por la N-260a (Puerto de Cotefablo) hasta que fueron retiradas las rocas y restablecida a circulación en uno de los carriles, regulado por semáforos.
El lunes comenzaron los trabajos de picado y retirada de las piedras y durante estos cinco días han avanzado a buen ritmo. Tras la completa retirada de las rocas, ha sido posible normalizar la circulación en ambos sentidos.
Está previsto que en los próximos días, los trabajadores continúen realizando trabajos de saneamiento en la zona, especialmente en el talud afectado.
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