Dos máquinas y un camión han comenzado este lunes los trabajos de picado, recogida y traslado de las 3.000 toneladas de rocas que cayeron el sábado por la tarde en la N-260, eje pirenaico que une las comarcas de Alto Gállego y Sobrarbe. Estos trabajos continuarán hasta que quede completamente despejada la calzada, que podría ser a finales de esta semana si no hay ninguna eventualidad que lo retrase. Una vez que finalicen éstos, se evaluará qué hacer en el talud para evitar nuevos desprendimientos. Igualmente, el Ministerio de Fomento sigue investigando las causas del desprendimiento, aunque podría deberse a la inestabilidad de la ladera, sumada a las intensas lluvias. Mientras se realizan estos trabajos, sólo hay habilitado un carril para la circulación, con paso alternativo mediante semáforos.
Información relacionada:
Reabierto parcialmente el tráfico en la N-260 que une Sabiñánigo y Fiscal