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Impulso al proyecto de unión de estaciones con la declaración de interés autonómico y regional

El Gobierno de Aragón ha declarado este lunes inversión de interés autonómico y de interés general el proyecto de unión de las estaciones de esquí de Astún y Formigal a través de una telecabina, promovido por el grupo Aramón, que se tramitará como Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA). Esta declaración permitirá impulsar y reducir los plazos de los procedimientos administrativos necesarios para su tramitación y ejecución, permitiendo que esta inversión, que impulsará el sector turístico de la nieve y montaña, pueda ser una realidad en un corto plazo. El proyecto conlleva una inversión de 34.095.494 euros (IVA incluido), que se ejecutará en tres anualidades, financiada con fondos europeos Next Generation-EU. Cuando se ponga en marcha la telecabina se prevé la generación de entre 235 y 575 empleos a tiempo completo y un impacto económico de entre 29,4 y 50 millones de euros en el primer año y de entre 50 y 70,6 millones de euros en el tercer año de funcionamiento.

180 km de dominio esquiable

La unión de las estaciones de Astún y Formigal mediante una telecabina a través del valle de Canal Roya dará origen a un dominio esquiable de 180 kilómetros, único en España, gracias a la unión de los dos dominios ya existentes, sin generar pistas nuevas. Junto con Candanchú y Panticosa, el dominio total superará los 280 kilómetros de pistas. De esta forma, este proyecto estratégico contribuirá a posicionar
las estaciones de esquí del Pirineo como destino turístico internacional. El objetivo es cambiar el modelo de esquí de fin de semana por un modelo de semana completa y desestacionalizar la actividad ligada a la nieve. Asimismo, se pretende mejorar la movilidad entre valles, creando un equipamiento eficiente y sostenible, impulsando y dinamizando la economía y oferta turística y fijando población en la zona.

116 cabinas

Para ello se instalará una telecabina monocable desembragable con 116 cabinas de 10 plazas sentadas y una capacidad de transporte de 2.400 personas a la hora. El sistema seleccionado contará con dos instalaciones (dos secciones/bucles de cable) independientes, con una estación intermedia en el valle de Canal Roya que, al igual que la ubicada en la estación de Formigal, se soterrará parcialmente para minimizar el impacto visual. Las estaciones motrices se ubicarán, una en el collado de Espelunciecha y otra en la estación intermedia del valle de Canal Roya, y la estación de reenvío, en el collado de Astún. El trazado es prácticamente en línea recta, realizando un pequeño ángulo en la estación intermedia y con una longitud aproximada de 4 km. El terreno por el que discurre el trazado es monte de titularidad púbica correspondiente al término municipal de Canfranc.

Además, el proyecto incluye la instalación de una línea subterránea a media tensión de 4.033 metros dividida en dos tramos y centros de transformación. También contempla la modernización de las estaciones no sólo con la telecabina, sino también a través de la oferta de servicios como el control de accesos (integración a través de la app e instalación de cámaras de comprobación de usuarios), paneles de señalización (desarrollo de sistemas interactivos más dinámicos) y mejoras en la seguridad a través del desarrollo de un sistema moderno de protección, monitoreo y control de las avalanchas.

Interés General

Dado que se emitió un informe desfavorable a la declaración de interés general del proyecto por parte de la Dirección General de Ordenación del Territorio, resultaba necesario que el Gobierno de Aragón, en aplicación del artículo 7 bis del Decreto-ley 1/2008, de 30 de octubre, resolviera expresamente sobre la concurrencia del interés general del proyecto con carácter previo a su declaración como inversión de interés autonómico y general. Para ello, el departamento de Economía, Planificación y Empleo ha emitido un informe que examina de forma exhaustiva la motivación del informe desfavorable y justifica el interés general del proyecto por todas las ventajas expresadas anteriormente y, en especial, por su contribución al crecimiento económico y sostenible y a la lucha contra la pérdida de población –en localidades como Canfranc o Sabiñánigo se ha reducido cerca de un 10% entre 2011-2020-, y por la creación de un dominio esquiable único que permitirá desarrollar el turismo activo durante el verano y captar nuevos esquiadores nacionales e internacionales, entrando en canales de touroperadores y prolongando la estancia de los turistas en la zona. En materia se sostenibilidad, el proyecto se alinea con hasta seis ODS diferentes al promover el uso eficaz de los recursos y el transporte sostenible, entre otros.

En relación con el impacto severo que el proyecto puede tener sobre el paisaje, el informe de Economía afirma que no puede calificarse como un argumento suficiente para no reconocer el interés general de la actuación, omitiendo la valoración de otros posibles impactos como son el económico, social y territorial. Aunque el impacto paisajístico es innegable por su visibilidad en el entorno, lo importante es tomar medidas que lo minimicen, promover instalaciones sostenibles y permitir compatibilizar su protección con el desarrollo de las zonas rurales.

Hay que tener en cuenta que este proyecto no pretende construir un nuevo centro de esquí, nuevas pistas, grandes zonas de aparcamientos o desarrollos urbanísticos vinculados a los mismos, sino comunicar dos estaciones existentes y plenamente consolidadas. Como en todos los proyectos, las medidas para minimizar los posibles impactos negativos serán analizadas por el INAGA.

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