
La Catedral de Jaca ha acogido este domingo por la tarde el funeral de Eduardo Roldán, ex director de la estación de Candanchú. El templo se ha quedado pequeño ante la gran cantidad de gente que ha querido dar el último adiós al que fuera uno de los referentes en el mundo del esquí y la nieve. Entre los amigos, se encontraban las infantas Cristina y Elena, Iñaki Urdangarín y dos de sus hijos. Todos se han mostrado muy emocionados, ya que mantenían una estrecha relación con Roldán, las infantas aprendieron a esquiar con él, y también los hijos de Cristina tuvieron ocasión de compartir descensos. Por todos es conocida la excelente relación con la Familia Real.
La emotiva ceremonia, oficiada por Valentín Garcés, Miguel Domeq y la presencia del párroco de Candanchú y el de Escuelas Pías, ha finalizado con un intenso aplauso en el exterior de la iglesia.
El rey Felipe VI acudía el sábado al tanatorio El Pilar de Jaca, donde mostró sus condolencias a los familiares y amigos de Eduardo Roldán.
Autoridades
Entre los asistentes al funeral había autoridades locales, representantes de federaciones deportivas y todo el mundo de la nieve y esquí del país. Cabe destacar a May Peus, presidente de la Real Federación Española de Deportes de Invierno (RFEDI), José Ricardo Abad presidente de la Federación Aragonesa de Deportes de Invierno (FADI), Alberto Ayora, presidente de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada, Jorge Garbajosa presidente de la Federación Española de Baloncesto, Fernando Yarza presidente de Candanchú, Carlos Lannes director deportivo de la FADI, Jesús Santacruz presidente de Asún y Andrés Pita subdirector general de Astún, el ex presidente del Gobierno de Aragón Marcelino Iglesias, el alcalde de Jaca Juan Manuel Ramón y los del valle del Aragón, como Luis Terrén de Villanúa, Álvaro Salesa de Castiello de Jaca, Fernando Sánchez de Canfranc y José Luis Galindo de Aísa, entre otros.
Igualmente han estado presentes representantes de Aramón, así como Pedro Urieta, director de la Escuela de Esquí de Formigal, que además ha leído un texto bíblico en la misa. Se sumaban representantes de la Guardia Civil y del Ejército de Tierra.
No han faltado empresarios, vecinos y trabajadores de la estación de Candanchú, así como muchísimos habitantes de Jaca y la Comarca de la Jacetania.