Más de 200 personas disfrutaron en Bailo de la zarzuela ‘Agua, azucarillos y aguardiente’
Un grupo de actores de Bailo, Arbués, Larués, Puente la Reina y Arrés, dirigidos por Rosa Labordeta, pusieron en escena la obra del dramaturgo Miguel Ramos Carrión, con música de Federico Chueca.
El estreno este sábado de la representación de la zarzuela ‘Agua, azucarillos y aguardiente’ en Bailo, organizada por la asociación Acurba, superó todas las expectativas y llenó con más de 200 personas la carpa instalada en la plaza de la Cruz. La amenaza de lluvia, que acabó descargando con fuerza al final de la representación, no fue obstáculo para que el grupo de actores aficionados locales de todas las edades, dirigidos por Rosa Labordeta, pusiera en escena la obra del dramaturgo Miguel Ramos Carrión, con música de Federico Chueca.
Han sido meses de intensos ensayos por parte de un grupo de actores de Bailo, Arbués, Larués, Puente la Reina y Arrés, tanto en lo que es la obra en sí como la puesta en escena, que tenía su culminación en una mañana previa de intenso trabajo de un buen número de voluntarios para que todo estuviera listo para la representación a las 20.00. A esa hora se levantó el telón y comenzaba la peculiar historia de amor de la ingenua Asia y el bribón Serafín, y cómo la familia de ella se las ingenia para que este no se salga con la suya.
Gran trabajo de los actores
El público pudo disfrutar del buen trabajo interpretativo de los actores, que devolvió al público al Madrid de principios del siglo XX, y las coreografías de la parte musical, con las partes cantadas muy bien sincronizadas con sonido pregrabado. Todo ello levantó de sus asientos a los espectadores para ovacionar más que merecidamente al elenco de actores al final de la representación. La carpa instalada por el Ayuntamiento de Bailo hizo que la lluvia que cayó con intensidad en la recta final de la función no influyera en el desarrollo de la representación.
La zarzuela ha sido la gran apuesta cultural de Acurba este año, tras un breve anticipo el pasado 23 de abril con motivo del Día del Libro. Un género que combina música y teatro y cuya puesta en escena por actores aficionados ha sido algo novedoso y un gran desafío para todas las personas implicadas en la organización.