La Protectora de Animales Pirineos Jaca denuncia el boicot a la alimentación de una colonia de gatos de la zona de Mallo Blanco
La Protectora de Animales Pirineos Jaca ha hecho pública la situación que vive una colonia de gatos asentada en la zona de la avenida Juan XXIII, junto a Mallo Blanco, donde a algunos vecinos les molesta la presencia de estos animales, así como que se les de comida. Concretamente, el problema se da en los bloques 32 y 34 de dicha calle. Hace dos meses había unos 8 gatos, pero últimamente, han ido desapareciendo y el número ha disminuído, hecho que se va a investigar por parte de la protectora para conocer qué ha ocurrido.
Desde la protectora aseguran que el espacio donde se les facilita la comida, está limpio y no supone molestias para nadie, por lo que han apuntado que no les parece «ético, ni de civismo ni de respeto» que ciertas personas se dediquen a boicotear la labor altruista de los alimentadores. En este sentido añaden que se deshace el trabajo realizado por éstos «dejando a los animales sin sustento». «Los gatos no se meten con nadie, y cumplen su función, así como la propia alimentadora que no tiene porque verse acosada por estas acciones de personas que de forma unilateral han decidido no respetar el protocolo CES (control ético de colonias felinas que se basa en la captura, esterilización y suelta).
Actualmente el Ayuntamiento de Jaca en colaboración con la APAP Pirineos de Jaca, regula alguna de las colonias de gatos ferales de la ciudad. Al igual que en ciudades de países avanzados, los protocoles CES sirven para hacer que la convivencia entre personas y estos animales sea beneficiosa para todos, en un clima de respeto y armonía, explican desde la protectora. El consistorio jaqués destina una partida presupuestaria anual que, junto con la aportación de la asociación va destinada a la esterilización, hace que poco a poco este control sea más eficaz. También regula la alimentación de estos grupos de animales, facilitada por personas autorizadas que cumplen con unos requisitos de higiene y unas rutinas, por lo que conocen el estado y la situación de los diferentes animales. Tal y como apunta la protectora, los gatos de estas colonias ayudan a combatir plagas, como las de ratas. «Lo ideal es que estén esterilizados para evitar la super población, además de otros problemas y en ellos estamos», aseguran.