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Mañana se ponen en servicio dos nuevos tramos de autovía en Monrepós

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El Ministerio de Fomento ha confirmado que mañana se ponen en servicio dos nuevos tramos de la autovía A-23 en Monrepós, entre Alto de Monrepós y Lanave, y abre al tráfico, temporalmente en modo bidireccional, un tercer tramo de nueva calzada entre Congosto de Isuela y Arguis. Suponen una mejora sustancial en la seguridad y capacidad de la vía con un ahorro de 3,5 km de recorrido en el sentido hacia Jaca y de 1,5 km en el sentido hacia Huesca.

El presupuesto global de las tres actuaciones que se pondrán mañana en servicio asciende a 208,3 millones de euros, con una inversión total de 238,5 millones de euros una vez sumado el importe de las expropiaciones y las asistencias técnicas de redacción de los proyectos y de control y vigilancia.

Fomento destaca que se trata de unas obras enmarcadas en un entorno montañoso de gran complejidad geológica y geotécnica. A estas dificultades se ha añadido la imprescindible compatibilidad de los trabajos con el mantenimiento del todo el tráfico existente en la actual carretera N-330, sobre la que se apoya en su mayor parte la calzada sentido Huesca de la autovía si bien en algunos tramos se han realizado acondicionamientos en su trazado.

El tramo Congosto de Isuela-Arguis, con 2,3 km de nuevo trazado que conforman la calzada sentido Jaca de la autovía, temporalmente en modo bidireccional, hasta completar los trabajos en la otra calzada (actual N-330) que queda cortada al tráfico. A partir del enlace de Arguis (1 km), la autovía está en servicio desde julio de 2018, a falta de capa de rodadura.

Alto de Monrepós-Caldearenas

El Alto de Monrepós-Caldearenas son 4,1 kilómetros.  Corresponde únicamente a la calzada sentido Jaca de la A-23, dando continuidad al tramo Arguis-Alto de Monrepós, en servicio desde 2014, y conectando con el siguiente tramo, Caldearenas-Lanave, en el entorno del enlace de Caldearenas. La otra calzada en este tramo la aporta la actual N-330 mejorada, objeto del contrato de obras del siguiente tramo Caldearenas-Lanave.
Se desarrolla sobre una longitud de 4.083 metros de los que 1.086 lo hacen a cielo abierto y el resto a través de un túnel de 2.997 metros de longitud: el túnel de Caldearenas, que después del de Somport es el túnel de carretera más largo de los existentes en Aragón. Está dotado de los equipamientos de seguridad más innovadores de los disponibles en el mercado, destacando el sistema de iluminación de tipología led con un sistema de gestión puesta a punto, la instalación de cámaras térmicas y la integración de la plataforma de control en un SCADA único para todos los túneles.
Acompaña a este túnel una galería de evacuación paralela con conexiones entre galería y túnel cada 375 m, coincidentes con la ubicación de sendos refugios peatonales, siendo también singular la geometría de los apartaderos para la prevención de choques frontales. En este tramo también cabe considerar como elementos característicos la ejecución de sendos viaductos con longitudes de 175 y 35 metros.

Caldearenas-Lanave

Por un lado 2,2 km de nuevo trazado que conforman la calzada sentido Jaca de la autovía (dando continuidad al tramo anterior), y se suman a los 4,5 km finales de este tramo puestos en servicio en julio de 2018. Y por otro, 8,5 km de la calzada sentido Huesca, que se apoya en la actual carretera N-330, en la que se producirán afecciones al tráfico a partir del 25 de marzo para completar los trabajos pendientes.

El tramo Caldearenas-Lanave recorre la cara Norte del puerto de Monrepós, desde su cumbre (cota 1.280 m) hasta el río Guarga (cota 715 m). Adyacente al tramo anterior, en el entorno del enlace de Caldearenas, nace la calzada sentido Jaca del tramo Caldearenas – Lanave. Recorre 2.240 metros de longitud, incluyendo el túnel de Escusaguas (395 m), hasta conectar con el subtramo final, ya en servicio desde julio de 2018. Acompaña a este tramo la puesta en servicio de la calzada sentido Huesca, en una longitud 8.520 m, que se apoya en el trazado de la actual carretera N-330 y que hasta este momento ha funcionado en sentido bidireccional.

En esta calzada se han llevado a cabo ajustes en el trazado, entre los que destaca la construcción del viaducto de Fontanal, de 465 m de longitud, que aunque ya finalizado, no se pondrá en servicio hasta que se extienda la capa de rodadura en toda la calzada del tramo.

En julio de 2018 se realizó una puesta en servicio parcial, de los últimos 4,5 kilómetros del tramo, que incluyó un tramo en variante de 3 km, con el viaducto sobre el río Guarga, entre el entorno del camino de Belarra y el enlace de Lanave. Este tramo eliminó una serie de curvas, reduciendo el recorrido en 1,5 km sobre el anterior de la N-330 y mejorando la seguridad vial. Y un tramo de duplicación de 1,5 km.

En este tramo, se producirán afecciones al tráfico en la calzada sentido Huesca (actual carretera N-330), ya que está pendiente de ejecutar la capa de pavimento de rodadura que comenzará a extenderse, ya con menos tráfico al haberse eliminado uno de los sentidos, el próximo lunes día 25 de marzo con una duración prevista de 3 semanas.

 


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