Fomento pone en servicio 4,5 km de la A-23 entre Lanave y Caldearenas
Esta tarde se ha inaugurado un nuevo tramo de la autovía A-23 en Monrepós, de 4,5 kilómetros entre Lanave y Caldearenas. Las obras de este tramo fueron licitadas en febrero de 2008 y adjudicadas en abril del mismo año por 67,51 millones de euros. En mayo de 2014 se retomaron dichas obras, tras un parón de 4 años, estando entonces ejecutadas aproximadamente en un 33%. En agosto de 2016 se relanzaron las obras tras la aprobación del modificado número 2, por 5,6 millones de euros, además de unas obras complementarias. La inversión total ha sido de 105.143.486,11 euros, de los cuales, el presupuesto del tramo de 4,5 kilómetros es de 45,9 millones de euros, el viaducto sobre el Guarga 15 millones de euros, el viaducto de Atos 3,1 y la estructura del camino de Belarra 563.107,66 euros. Precisamente este último paso superior sobre el camino de Belarra es importante, ya que elimina una serie de curvas, reduciendo el recorrido en 1,5 km y mejorando la seguridad vial. Quedaría pendiente un tramo inicial, cuya puesta en servicio depende de la apertura del tramo Alto de Monrepós-Caldearenas, que aporta otra calzada. Se abrirán conjuntamente cuando finalice este último tramo (su finalización está prevista en mayo de 2019 si no hay incidencias durante su ejecución).
El Presidente de Aragón, Javier Lambán, ha inaugurado hoy junto con el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, este tramo, que ha contado también con la presencia de otras autoridades como la delegada del Gobierno en Aragón, Carmen Sánchez, el presidente de la DPG Miguel Gracia y alcaldes de Sabiñánigo y Jaca, entre otros.
El presidente del Gobierno de Aragón ha recordado que hoy se inaugura un tramo de un «eje importante”, pese a haber sufrido un parón de cuatro años en las obras y que fue retomado en 2014.
Quedó diseñado entonces todo lo que es la tramitación de la autovía Huesca-Jaca-Pamplona que ayuda a vertebrar la provincia y falta dar un impulso definitivo con varios actuaciones claves en Alto Aragón, concluir todos los tramos de la autovía Huesca-Jaca-Pamplona, iniciar en los próximos días las obras del último tramo de 12 kilómetros de la autovía Huesca-Lérida que queda por construir y que ya está adjudicada (Huesca-Sietamo), retomar las obras de la N-260, el Congosto del Ventamillo, así como completar algunas actuaciones en la zona oriental.
Estas reivindicaciones han sido asumidas por el titular de Fomento, que ha dicho venir a inaugurar este tramo como un compromiso de continuidad en la gestión de las obras pendientes, «dentro del marco de certidumbre y seguridad que pretendemos garantizar que no se va a parar nada». Ha añadido que «todo lo que sea bueno para España» seguirá adelante, «independientemente de quien lo inició». En este sentido, ha asegurado que las obras del tramo Siétamo-Huesca, el único que queda pendiente de la autovía hasta Lérida, comenzarán a finales de julio y que la próxima licitación en menos de un año será la del Congosto de Ventamillo.



