“África es hoy el epicentro del terrorismo yihadista que ha desaparecido de otras partes del mundo”
El doctor Carlos Echevarría considera que “esta presencia de Al Qaeda y el Estado Islámico debería ser motivo de preocupación para la comunidad internacional”

La tercera jornada del XXXII Curso Internacional de Defensa se ha centrado hoy en Jaca en el análisis de los conflictos en África. En esta jornada ha intervenido el doctor en Estudios Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid, Carlos Echevarría, con una ponencia en la que se ha referido a ‘Los motivos del conflicto: una combinación explosiva’.
Entre estos motivos, el profesor Echevarría ha asegurado que “África es en la actualidad el epicentro de actuaciones terroristas de perfil yihadista salafista en un momento en el que el resto del mundo apenas se habla de su incidencia. Sin embargo, Al Qaeda y el Estado Islámico tienen cada vez más presencia en varios países africanos, lo que debería ser un motivo de preocupación grande para la comunidad internacional”.
Además, ha explicado que el continente africano “es el escenario de competición de potencias foráneas, sobre todo de China y Rusia, que con distintos intereses están llenando vacíos que han ido dejando otros países, pero también con una presencia importante de Turquía o Irán; en todos los casos es un protagonismo muy visible que podría describirse como una renovada penetración colonial”.
Por lo que se refiere a Rusia y China, el ponente ha asegurado que “al no tener el lastre colonial de los países occidentales se mueven por el continente con comodidad, aunque China, en términos de penetración, todavía tiene que superar las dificultades que plantean los desiertos y las grandes selvas”.
En su intervención también ha descrito al continente africano como un escenario “donde hay una importante inflación de operaciones de paz y muchas crisis sin resolver”. Por otra parte, ha hablado de dos Áfricas, “la bereber blanca, considerada como árabe y musulmana, y la subsahariana; una división del continente que sigue siendo un obstáculo. Para los países del norte, la integración africana ha sido una cuestión secundaria y esas sinergias se pagan porque todavía hay que limar asperezas y tensiones entre unos y otros”.
Finalmente, el profesor Carlos Echevarría se ha referido a las fronteras como el motivo principal de muchos conflictos, poniendo los ejemplos de Argelia y Marruecos, el segundo de los cuales tardó diez años en reconocer a Mauritania y sigue considerando el Sáhara Occidental como una provincia suya, pero hay más casos como la tensión que se vive entre Sudán y Sudán del Sur, que es un polvorín que puede estallar en cualquier momento”.
Zonas de conflicto en África
En la jornada de hoy también ha intervenido la analista del Instituto Español de Estudios Estratégicos, Blanca Palacián, que ha ofrecido una visión de ‘Las zonas de conflicto en África’. En su conferencia ha asegurado que “las zonas de conflicto podrían constituir un Sahel ampliado, que incluye el Cuerno de África y la región de los grandes lagos, con enfrentamientos muy importantes e ignorados, como el de Sudán, que ha cumplido tres años y medio y es una barbaridad la cifra de víctimas y de muertos, que ha producido sin que nadie preste atención a lo que allí sucede, salvo las potencias interesadas en hacerse un hueco en ese territorio”.
En este sentido, Blanca Palacián ha asegurado que “no nos puede ser ajeno lo que sucede en África, pero hay unos vacíos que en geopolítica siempre se llenan y que están aprovechando potencias con intereses económicos y de otro tipo”. A su juicio, “esto es algo que vamos a lamentar porque de África vienen muchos desafíos, pero también muchas oportunidades, ya que es un continente joven con mucha riqueza y un gran futuro”.
En este sentido, la ponente ha señalado que “parece que tengamos una crisis de atención y que solo podamos poner el foco en lo que sucede en Ucrania o en Gaza, y esto es algo que resulta doloroso y triste”.
En el caso de la Unión Europea y de su papel cada vez menos relevante en África, la analista del Instituto Español de Estudios Estratégicos considera que, de una forma simbólica, “habría que tener más mano izquierda, y ha puesto el ejemplo de la Fuerzas Armadas españolas, cuyo trabajo es muy apreciado, y esto es algo que han venido demostrando en misiones como la de Mali”. En este sentido, ha concluido que “la vida de Europa y, especialmente, de España, pasa por África”.