Eduardo Salanova: «Que te reconozcan en tu casa con una Estrella Michelín es algo muy especial»
El restaurante Canfranc Express, con su chef Eduardo Salanova al frente, ofrece a los comensales una experiencia “mágica” que invita a conocer la estación a través de un recorrido que finaliza con una degustación gastronómica dentro de un vagón, algo muy diferencial y sorprendente. A esto hay que sumar la cocina, que intenta poner en valor las recetas tradicionales aragonesas, reivindicando el producto de Aragón. Son algunos de los ingredientes que han motivado que llegara a esta localidad del valle del Aragón su primera Estrella Michelín.
Su chef Eduardo Salanova y la jefa de sala y sumiller Ana Acín se muestran «felices» con este galardón que premia la excelencia gastronómica. “Para alguien que ha nacido aquí en Canfranc y que siempre que ha ido fuera ha tenido Canfranc en la boca y ha dicho que esta estación es mágica, que te reconozcan en tu casa con una Estrella Michelín es algo muy bonito y especial”, reconoce Salanova. Y es que todo el hotel es “mágico y especial”, pero el vagón, que es uno de los restaurantes del establecimiento, “es la parte más gastronómica de toda la oferta”.
Explica que se caracterizan desde 2018 por hacer una cocina que intenta poner en valor las recetas tradicionales aragonesas, y por supuesto, “reivindicar el producto aragonés”. Cuando Ana, Eduardo y su equipo llegaron a Canfranc “la idea era incorporar otra pata al proceso creativo, que era la historia de la propia estación. Al final lo que hacemos es, a través de recetas antiguas aragonesas y producto aragonés, montar lo que supuso para este valle desde antes de 1900 que esta estación se instalara aquí”.
Canfranc Express abrió a finales de junio, y tan sólo cinco meses después ha llegado su primera estrella Michelín. Eduardo y Ana ya lograron una para el Espacio N de Huesca. “Entendemos que Michelín ha tenido en cuenta todo nuestro bagaje y la estrella que teníamos en Huesca, y lo que ha hecho es trasladar el concepto aquí, a Canfranc”, señala el chef. No obstantes, a Eduardo y si equipo les ha sorprendido la rapidez con la que ha llegado esta estrella para Canfranc.
“No trabajas esperando que vaya a ser tu año, pero es verdad que desde que abrimos y desde el minuto 1 trabajamos como si tuviéramos una estrella, y aunque no hubiera llegado hubiéramos seguido trabajando de la misma manera”, asegura.
Vagón de 1928
El vagón abierto al público actualmente no será el único que ofrecerá una experiencia única. Próximamente abrirá sus puertas otro de 1928. En este caso serán menús degustación “más cortos”, ya que será un vagón nocturno que sólo ofrecerá cenas. En este caso “Ana, Eloy que es el jefe de cocina que se encarga de este vagón, y yo buscamos enseñar a los clientes una unión entre la cocina francesa y española de nuestra zona”, adelanta Salanova.
